La huelga de lactancia es una situación en la que el bebé o niño/a rechaza el pecho (uno, o generalmente los dos), que suele ocurrir de forma repentina e inesperada. Es decir, un bebé que de un día para otro, por el motivo que sea, no quiere tomar pecho.
Esta situación puede ser muy angustiosa para la madre si no desea un destete, y además, puede generarle un gran sentimiento de culpa, preguntándose: ¿Habré hecho algo mal? Pueden pensar además que su bebé las rechazan y no quieren más pecho, y la lactancia ya ha llegado a su fin.